Semanas después de la operación, las terapias y de que la salud de Kami mejorar le dieron el alta y se quedo en casa de Mana, él se lo había propuesto porque no quería que Kami estuviera solo.
Cuando volvieron con los ensayos de la banda, Mana y Kami le comentaron su relación a los demás integrantes.
--Muchachos, hay algo que queremos decirles—dijo Mana, luego de tocar una canción.
--¿Qué es?—preguntaron Yu-ki y Shue al unisonó para después reír.
--Bueno… Mana y yo somos novios—dijo Kami sonrojándose levemente.
--¡Que tierno! ¿Y desde cuando?—preguntó Közi.
--Desde que comenzamos con la banda—dijo Mana dejando a un lado su guitarra y se acercó a Kami para sujetar sus manos.
--Pues, mucha suerte. Cuentan con nosotros—Dijo Shue sonriendo.
La relación entre Mana y Kami era perfecta en todo lo ancho de la palabra, se amaban y se mostraban respeto mutuamente, obviamente no era solo una relación sentimental, sabía diferenciar lo laboral de lo sentimental.
ASl terminar el ensayo, todos se van a su casa y Mana se queda con Kami en el estudio.
--Quédate en mi casa hoy, por favor—dijo Mana después de darle unos besos a Kami.
Kami aceptó y se dirigieron a la casa de Mana.
Una casa hermosa, grande, de dos pisos y un jardín grande, con pasto verde y muchos arboles, la casa de Mana tenía una fachada colonial.
Entraron y se sentaron en la sala.
--Gracias por quedarte conmigo—Dijo Mana abrazando a Kami que estaba sentado a su lado.
--De nada—respondió Kami son una sonrisa—Te amo—concluyó.
--Yo también te amo—Dijo Mana para después besarlo.
Los azules labios de Mana besaban los de Kami y viceversa, sus lenguas entraban y salían de sus bocas acariciándose mutuamente. Mientras se besaban las inquietas manos de Kami recorrían y acaribiaban la espalda de Mana, mientras que éste tenía sus manos en la nuca de Kami y sus dedos se perdían en su rojo cabello.
--Mana quiero hacerte mío hoy—susurró Kami.
Mana sonrió haciéndole entender a Kami que él también deseaba eso.
Kami retiró la oscura capa que colgaba del cuello de Mana, desamarró las cintas del corset negro que ceñía el cuerpo de Mana y se lo quitó para luego introducir sus manos en la camisa azul oscura que tenía Mana y acariciar su piel.
Mana se separó le sonrió y se dirigió a su habitación, llevando a Kami de la mano, al llegar a la oscura habitación, si era oscura porque a Mana no le gusta la luz, alumbra su habitación con velas, Mana se acuesta en su cama boca arriba y abrió sus piernas apoyándolas sobre su cama, Kami se acostó sobre Mana quedando en medio de sus delgadas piernas.
--Mana no quiero que te duela—dijo Kami.
--Contigo, el dolor no existe—susurró Mana.
Kami sujetó las delicadas muñecas de Mana y las llevó a ambios lados de su cabeza, apoyándolas sobre la cama, comenzó a besar el cuello sensual de Mana, lo mordía levemente y dejándole algunas manchitas rosadas.
La boca de Mana emitía algunos gemidos eróticamente deliciosos para los oídos de Kami, quien bajó del cuello de Mana hasta su pecho desabotonando la camisa y acariciando su suave y blanca piel mientras mordía y lamía sus rosadas tetillas. Kami se quitó su camisa con ayuda de las manos de Mana. El hecho de que Kami jugara con sus tetillas excito a Mana y Kami pudo notarlo al sentir como se ponía duro el miembro de Mana bajo su abdomen que lo rozaba constantemente..
--¿Quieres que lo pruebe ahora Mana?—Preguntó Kami aprisionando el miembro de mana en su mano
Mana asintió con la cabeza y él mismo desabrochó sus pantalones, luego llevó sus manos a su cabeza. Kami se puso de pie y retiró las botas de Mana, aquellas botas con una plataforma de unos 8cm de alto, Kami continuó bajando los pantalones de Mana hasta quitarlos por completo, volvió a subir acariciando con la palma de sus manos las piernas de Mana, retiró la ropa interior de éste y comenzó a lamer su miembro humedeciéndolo con su saliva.
Las ropas de ambos quedaron tiradas en el suelo como testigo de la ardiente noche de pasión que se avecinaba.
Mana sujetó la base de su miembro con una mano mientras Kami continuaba metiéndolo y sacándolo del interior de su boca y llevándolo hasta lo más profundo de su garganta. La excitación de Kami se hacía presenta cada vez más fuerte y su miembro se levantaba con tanta fuerza que Kami tuvo q desabrochar su pantalón para darle espacio.
Mana sujetó la cabeza de kami con la otra mano y haciendo movimientos le indicó que fuera más rápido, kami hizo caso y aumento la velocidad con que masturbaba a Mana Sama, mientras introducía su dedo medio en la entrada de su amante quien disfrutaba de aquella sensación.
--Kami detente… mejor…--dijo Mana entre gemidos.
--¿Vamos al siguiente paso?—termino Kami la oración de Mana.
--Si—dijo Mana apartando su pollina de su hermoso rostro
Kami se arrodilló en la cama en medio de las piernas de Mana y elevó la delgada cadera de su novio a la altura de la suya, sujetó su miembro y con el acarició la entra de Mana.
--¿Qué esperas? Hazlo ya, ya estoy que me corro—dijo Mana.
--Yo igual—dijo Kami.
Asintió con la cabeza el pelirrojo, y se introdujo de a poco dentro de su novio
--Que estrecho eres—susurró.
--Claro, si no estoy bien dilatado… ¡Baka!—dijo Mana
--¿Habías tenido sexo antes?—
--Con un hombre no, nunca jamás, y ¿Anal? Ni si quiera lo pensé—
--Te gustarás—dijo Kami
Kami comenzó a embestir a embestir con fuerza a Mana quien notablemente sufría dolor pero le agradaba la fuerza con que Kami lo embestía.
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